Esta vivienda se sitúa en la localidad de Alboraya, en la zona fronteriza entre la retícula urbana y una gran extensión de huerta de chufa y hortalizas. Se trata de una casa entre medianeras situada en la esquina de una manzana residencial, por lo que goza de la comodidad de las viviendas urbanas a la vez que cuenta con unas amplias vistas sobre la huerta que se desdibujan en el horizonte.
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Para resolver este proyecto se plantea una envolvente geométrica limpia, blanca y abstracta, a la que se le practican unas perforaciones que generan las aperturas de la casa. Estas sustracciones dejan ver un interior de madera de gran calidez que contrasta con la pureza del resto de la fachada. Las salpicaduras de madera marcan los accesos, tanto el peatonal como el rodado, las balconadas de la cocina y el salón y la gran terraza-mirador que corona la vivienda. El resto de huecos se cierran con lamas motorizadas de Krion blanco en su cara exterior que al abrirse muestran el interior de madera.
Las zonas claras se materializan con krion blanco en la fachada, un pavimento de gran formato de en un tono arena y paredes y techos pintados de blanco.
Las zonas oscuras se cubren con tableros de madera de iroko en paredes, armarios y techos y una piedra marrón oscuro en el pavimento. El mobiliario siempre se coordina con la tonalidad del espacio que ocupa.
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La materialidad del proyecto se caracteriza por su bicromía. Sobre un lienzo blanco destacan unas zonas de madera y piedra oscura que marcan las sustracciones que se practican al volumen.
La fachada es el resultado de la combinación de unos grandes paños blancos de krion, unos abocinados de madera de iroko y las lamas que, según su posición, la textura y la materialidad varía. Todos estos elementos quedan ordenados dentro de un sistema de juntas que cohesiona el conjunto.
Se propone una casa íntimamente ligada al paisaje de huerta de la zona gracias a la generación de espacios destinados a su contemplación.
Desde el gran ventanal del salón y desde la terraza se obtienen unas vistas panorámicas sobre la huerta que se pierden en el horizonte.